martes, 26 de junio de 2012

Cuando me alejo

Suena el silencio y el aire huele a tiempo.
Es que me estoy yendo de a poco sin que nadie lo note.
Perfiles sin silueta y un canto disfónico se atreven a llevarme donde nadie lo ha hecho, y me dejo...
Si quisiera que el viento me tocara la cara no diría tu nombre, pero lo hago en voz baja.
Cuidando que el sentido no me engañe, se me erice la piel y te des cuenta.
Cuan divisible somos siendo uno,
qué loca la  ilusión de estar presentes.
Cuando me alejo caigo al vacío,
un vacío profundo donde te veo.
Yo llego y toco fondo,
tu mirada desde arriba que me llama en silencio.
Cuando me alejo encuentro tu nombre en mis deseos
y en mi nombre los tuyos, la falta de cordura nos distrae.
Y en esa soledad que está inconclusa, invento que me miras y me peino
invento que estas cerca y me perfumo.
Es que me estoy yendo sin que nadie lo note
a encontrarme con tu alma
cuando me alejo.






lunes, 4 de junio de 2012

Sueño

En un día normal como cualquiera todo fue diferente. Estoy en el silencio de la noche, una noche fría . Mi hijo se durmió en mis brazos y me costó soltarlo. Los otros en sus cosas. Mi vida y yo.
Podría dejar de pensar un instante en que yo soy yo, si en verdad podemos ser cualquier cosa que inventemos y dejarnos fluír en un sueño despiertos.
Hay un lugar en mi casa en el que la vista me permite atravesarla y llegar hasta el final, que es la salida. Una ventana que me llama a aventurarme donde quiera. Cierro los ojos y lo hago. Y allá voy...
En mi sueño, no existen las limitaciones. No existe el ojo crítico, ni un mínimo malestar, pues todo me permite ser libre. Respiro, sonrío, me emociono y trasciendo. Camino, corro y me aquieto. Medito, estoy despierta, desemboco en la nada. Salgo de mi misma y me observo.
En mi sueño me sueño. Me quiero más que de costumbre. Me interpreto y me acepto. Me perdono por estar tan dormida, despertar no es sencillo. Me doy calma y aliento, me consuelo. Me llamo por mi nombre y qué bello que suena.